Poco a poco la primavera va dando paso al verano. Cada vez hace más calor, lo que hace que las flores se vayan secando y se haga más difícil encontrar buenos modelos para fotografiar. Además, aunque para el estado anímico es tan bueno el sol esta luz resulta muy dura para fotografiar paisaje, ahora hay que madrugar mucho o retirarse tarde para encontrar las horas buenas.
Me han prestado un Tamron macro de 90mm y tenía ganas de hacer unas cuantas pruebas con él, para así poder compararlo con mi Nikkor 200mm.
Con la solana que está cayendo las flores que tengo cerca de casa están "más secas que una mojama", así que me he dado un paseíto a la nueva floristería que me han puesto bien cerquita y así también curioseaba un poco. Bueno el caso es que he tenido una grata sorpresa ya que está muy bien y además me han regalado unos lilium que llevaban allí unos días pero eran muy monos. Hay días que las cosas salen bien, para compensar con otros que te hacen sentir un tanto gafe.
Mi conclusión es que no hay blanco ni negro (¿un poco gallega tal vez?) ... me explico:
El Tamron me ha parecido un buen objetivo, más ligero, necesitas acercarte más pero en este caso no es un problema ya que el lilium no se va a asustar y echarse a correr. El Nikkor es más caro, más pesado, puedes ser más discreto y alejarte (esto te beneficia en ocasiones) y tiene una nitidez ... realmente increíble, estoy enamorada de la calidad de este objetivo.
Por último os dejo la versión en blanco y negro ¿cual os gusta más?