lunes, 25 de febrero de 2013

Delta del Ebro

   El parque natural del Delta del Ebro se situa en la provincia de Tarragona, en la desembocadura del río Ebro, el más caudaloso de la Península Ibérica. Se trata de la zona húmeda más importante de Cataluña, y una de las más importantes de Europa.



   El motivo principal de este viaje no era hacer fotos. Pero por supuesto que me llevé todo el equipo porque como iba a pasar cuatro días con apasionados de la fotografía sabía que no faltarían disculpas para sacar la cámara.


Y efectivamente así fue. No importaba madrugar o salir a última hora ... nos cargaba las pilas!!



       Se trata de un lugar precioso, con un gran potencial para fotografiar: composición, aves ...


Se mezclan elementos humanos y naturales, agua dulce y salada ...


   Y a pesar de no ir a las horas óptimas de luz, el cielo cubierto nos permitía trabajar ... claro que como siempre había que exprimir un poquito la cabeza ... inspiración, creatividad ... ¿os suena?



    Eso sí, hay cosas que no las salva la creatividad ... cuando no vas a las horas adecuadas e invades el espacio de las aves, inevitablemente las fotografías lejos y de espaldas.


   Ya sé que es casi cuestión de fe si os fijáis en las imágenes. Pero os aseguro que había gran cantidad y variedad. En fin, un lugar altamente recomendable para visitar.

jueves, 14 de febrero de 2013

No pierdas la inspiración

    En este caso la disculpa para salir fue probar una nueva lente.


   Es una historia bonita porque la compré de segunda mano. Se trata de un nikkor 20mm y su propietario llamado Marv, vive en Estados Unidos, pero había estado en Mallorca en los años 70. Todavía tiene gratos recuerdos de su estancia en la isla y esto dio lugar a un intercambio de correos que le añaden un componente afectivo a esta compra.


   La verdad es que estoy muy satisfecha con la calidad de este objetivo. Pero además le he comprado un anillo inversor para usarlo como macro. El día era horrible para hacer este tipo de fotografía porque hacía mucho viento, pero cuando uno se pone cabezón...


   No podemos dejar que decaiga la motivación e inspiración para hacer aquello que más nos gusta!! ... es la sal de la vida.

viernes, 8 de febrero de 2013

El color del mar


   ¿Cuántas veces escuchamos que el mar es azul por el reflejo del cielo? 
   Es quizá una explicación bonita pero no responde a la realidad. El mar absorbe con mayor facilidad las longitudes de onda largas que se corresponden con los colores rojo, naranja, amarillo y rebota las longitudes de onda corta que son captadas por nuestro ojo y se corresponden con los colores azul, violeta.
   Aunque el agua es transparente, en el caso del mar hay una gran cantidad de agua, por lo que la luz pasa con más dificultad y por ello refleja esta tonalidad azul. Pero este color habitual del agua de mar se verá alterado en el caso de que haya algas e impurezas debido a la luz esparcida por estas partículas.


  Es muy distinto el azul profundo del Atlántico, que el turquesa del Mediterráneo. Para mi cautivadores ambos, y más si lo unimos a las sensaciones aportadas por el resto de sentidos: el olfato, la vista, el sonido e incluso el tacto.


   Puedo olvidarme con mucha facilidad del reloj cuando estoy en un rinconcito tranquilo delante del mar. Cerramos los ojos, oímos su sonido, notamos su olor a sal, genial si además podemos sumergir los pies ....  ¿A que os olvidásteis un poquito de las tensiones de la semana?




domingo, 3 de febrero de 2013

Imaginar y planificar


    Paul Strand decía que fotografiemos una y otra vez un árbol, una máquina, una mesa, cualquier trasto viejo. Que lo hagamos una y otra vez modificando la iluminación. Hay que trabajar, experimentar y observar críticamente lo que se está haciendo en general, y lo que cada uno realiza ahora y ver qué significa para nosotros, asimilando lo que podamos y olvidarnos del resto. Si permitimos que la visión de otra gente se interponga entre el mundo y nuestra propia visión, conseguiremos algo ordinario y sin sentido, pero si conservamos esta visión clara, conseguiremos hacer algo que por lo menos será una fotografía con vida propia. Para conseguir esto no existen atajos, ni fórmulas, ni reglas, únicamente en todo caso las que rigen la vida de cada uno. Sin embargo, es necesaria la autocrítica más rigurosa y el trabajo constante. Pero primero es necesario que aprendamos a fotogafiar.


   Os presento el árbol de Juan, hay una toma, una fotografía que todavía es un proyecto y que os confieso que ahora también siento como mi proyecto. Tengo que alegar en mi defensa la cantidad de días que me he levantado de madrugada para intentar captar esos diez minutos de luz maravillosa a los que, además, han de acompañar un cielo perfecto para esa toma. Suena difícil, ¿verdad?, pero en eso consiste: observar, imaginar, planificar y trabajar con espíritu crítico.Tal vez algún día conseguiremos esa foto soñada.