lunes, 2 de septiembre de 2013

Una imagen premeditada

   La idea parte de José B. Ruiz, tenía localizada una enorme roca con forma de calavera con unas enormes pintadas en sus cuencas. Nos pareció muy interesante hacer una nocturna, para ello teníamos que conseguir unas velas, arcilla para ocultar las pintadas ... nos pusimos manos a la obra.


   Lo primero era cambiar el aspecto de esta gran calavera, para ello había que diluir la arcilla en agua para pintar las cuencas.


      ...Y a pintar se ha dicho


   Las manos también acabaron cubiertas de arcilla pero ya todo estaba listo. Aún nos daba tiempo a cenar, y a la hora adecuada pondríamos velas para iluminar las cuencas, quedando éstas de un color anaranjado.


   La noche no resultó ser la ideal, ya que el cielo se fue cubriendo de nubes. Pero estábamos orgullosos de conseguir la imagen premeditada.