Como ya muchos sabéis hoy el tema no es gastronómico. Me refiero a esa bolsita rellena de judías (bueno, he escuchado de muy diversos rellenos según el gusto particular de cada uno) que usamos los fotógrafos para estabilizar la cámara.
Según el motivo a fotografiar a veces resulta mejor el trípode, otras el beanbag o a veces un soporte improvisado. El caso es que sirva a tu fin: estabilizar la cámara a la altura que precises para fotografiar a tu modelo.
Las imágenes que os muestro hoy son las últimas que hice con mi preciada bolsita de judías. Cuando días después me di cuenta del extravío volví al último sitio donde había realizado las fotos y ... ¡sólo había judías! ... ¡sin bolsita! ... ¿es que nadie tiene la suficiente empatía para ponerse en el lugar del otro?
En fin, conseguiré otro, pero la verdad es que le tenía mucho aprecio porque había sido un regalito de un buen amigo, en ese enlace podréis ver la información para su próximo taller de naturaleza en la Serra de Tramuntana.
Por cierto ¿alguien puede ayudarme a identificar estas flores? Todavía desconozco su nombre.