En este post os muestro cómo un grupo de artistas, hartos de la situación en que se encontraba una parte del barrio de Canido en Ferrol han decidido tomar las riendas y con sus propias armas darle un giro a la situación.
Este barrio tampoco se escapó del pelotazo inmobiliario, había dos opciones para las antiguas casas: la ruina o la expropiación para nuevas construcciones.
Todo empezó con el sueño de un pintor (al que se unieron otros dos) que quiso llamar la atención pintando las fachadas con grandes y originales meninas, esta primera iniciativa no fue bien acogida y algún vecino decidió borrarlas a brochazos. Pero esto no hizo más que hacer más firme la propuesta y se ha organizado una jornada en la que pintores, fotógrafos y músicos se unen para engalanar el barrio, a esto se une mucha gente interesada por las obras de los artistas participantes. Y ya van varias ediciones.
En la foto os muestro la obra de Trini Seijido. Cada autor ha querido denunciar, rendir tributo o mostrar a las meninas en un papel novedoso, desde luego siempre sorprendente.
Hoy en día es un signo distintivo del barrio e incluso hay una ruta turística, increíble en un barrio que no tenía nada que aportar a los turistas que llegaban a la ciudad.
Bravo, esto si que es cambiar la situación de un barrio con mucho arte y una pequeñísima inversión económica.
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