viernes, 8 de febrero de 2013

El color del mar


   ¿Cuántas veces escuchamos que el mar es azul por el reflejo del cielo? 
   Es quizá una explicación bonita pero no responde a la realidad. El mar absorbe con mayor facilidad las longitudes de onda largas que se corresponden con los colores rojo, naranja, amarillo y rebota las longitudes de onda corta que son captadas por nuestro ojo y se corresponden con los colores azul, violeta.
   Aunque el agua es transparente, en el caso del mar hay una gran cantidad de agua, por lo que la luz pasa con más dificultad y por ello refleja esta tonalidad azul. Pero este color habitual del agua de mar se verá alterado en el caso de que haya algas e impurezas debido a la luz esparcida por estas partículas.


  Es muy distinto el azul profundo del Atlántico, que el turquesa del Mediterráneo. Para mi cautivadores ambos, y más si lo unimos a las sensaciones aportadas por el resto de sentidos: el olfato, la vista, el sonido e incluso el tacto.


   Puedo olvidarme con mucha facilidad del reloj cuando estoy en un rinconcito tranquilo delante del mar. Cerramos los ojos, oímos su sonido, notamos su olor a sal, genial si además podemos sumergir los pies ....  ¿A que os olvidásteis un poquito de las tensiones de la semana?




2 comentarios:

  1. ¡Qué difícil se nos hace alejarnos de la mar! Es ir a un sitio donde no la veamos y notamos que nos falta algo, que ese quinto punto cardinal por el que nos orientamos no está, que el aire no huele a salitre y que ese rumor lejano de la olas no nos llega.

    ResponderEliminar
  2. Un color que relaja, sea del frío Atlántico, o del cálido Mediterráneo, sentir el cosquilleo cuando las olas, te quitan los chinos bajo los pies, cuando vienen y cuando se van.
    Rosan, espléndidas imágenes, con olor a mar.

    ResponderEliminar